Firu Fernandez

Firu Fernández es un Actor oriundo de Montevideo, Uruguay.

Como artista es multidisciplinario y ha pasado por muchas ramas de la actuación, desde la rama tradicional del teatro hasta el carnaval.

Firu Fernández siempre está con nuevos emprendimientos y proyectos que podrán ir viéndolos a lo largo del año. 

Geraldine- Cómo actor Uruguay suele ser un país difícil para vivir de eso, aun así hay quienes persiguen sus sueños como tú: ¿Cómo se dio tu pasión por la actuación?

Firu- Según cuentan mis padres viene de chico. Ya de la época de la guardería donde día por medio iba disfrazado y en la escuela se me dio por ser un tanto tímido.
Una compañera de clase “Nadia” además de ser la responsable del apodo “Firu” fue quien me invitó a unos talleres que estaban dictando Ale Camino y Andrea Fantoni en “La Casa de los 7 vientos” y comencé a ir. Fue como volver a despertar a la bestia que estaba dormida de chico.

Geraldine- ¿Qué estudiaste para estar actualmente dónde estás?

Firu- El primer paso fue como te contaba con Ale y Andrea, de ahí comencé a ir por distintas escuelas. Estuve en la escuela de Imilce Viña, donde cursé los 3 años, más talleres que dictaba la ACJ (Asociación Cristiana de Jóvenes) Washington Sassi.
Y en sí la vida me fue llevando por las manos de distintos directores, como Alberto “Coco” Rivero, Hugo Blandamuro, Ricardo Gracián, Freddy González, Martin Itamuzu, Roy Berocay, Julio Bocca y hoy día un amigo y socio como lo es Alfredo Leirós.
De todos ellos se aprenden cosas, es como retroalimentarse de cada director, ademñas de que todos los días y en todas las funciones se aprende algo nuevo y eso es la mejor "escuela" a tener.

Geraldine- Se que también sales en Carnaval desde hace tiempo: ¿Hace cuánto? y ¿Cómo surgió?

Firu- Comencé saliendo en lo que es Carnaval de las promesas y casi que de rebote en el 97. Formé parte de esa movida hasta que cumplí la mayoría de edad, después de eso, en 2005 llegó la invitación de Carlos “Bocha” Pintos para formar parte de la revista que sacaba en el concurso oficial de carnaval llamada “Carambola”.
Un solo año no salí, en el 2009 porque estábamos esperando a mi primer hijo “Benjamín” y decidimos ese verano disfrutar de la panza, en ese verano me cargué con la adrenalina y el vértigo que implican el carnaval para volver renovado.

Geraldine- ¿Generalmente en qué género?

Firu- Casi que por un accidente se dio en estos años de participar en una misma categoría que es Revistas. 

El debut fue de la mano de “Carambola”, al año siguiente cambié a la categoría de Humoristas donde me quedé tres años junto a “Cyranos”, ahí viene el año puente para disfrutar de la panza y al retornar fue nuevamente en Revista. Salí 5 años junto a “Madame Gótica”, donde tuve el placer de ganar dos años y 2015 sacamos junto a la madre de mis hijos, "Revista Afrodita".
En 2016 y 2017 con “La Compañía”, con quién compartiré el próximo carnaval también.

Geraldine- ¿Hay algún otro género en carnaval que te gustaría incursionar y aún no se dió?

Firu- Hay dos, me encantaría poder participar en la categoría de Parodistas y en Murga.
Lo que sí en cuanto a murgas, tendré que empezar a afinar el oído (Risas).

Geraldine- Estás con una obra de teatro actualmente ¿Cómo se llama?

Firu- “Swingers: Intercambio de parejas” del escritor español Tirso Calero.

Firu Fernandéz y sus compañeros de elenco en un ensayo de "Swingers: intercambio de parejas"

Geraldine- ¿Qué podrías decirme de Swingers?

Firu- Es uno de los proyectos más ambiciosos a nivel personal, ¿Por qué? Por muchos motivos: el primero por estar al frente de la versión y adaptación del texto. En segundo porque “Swingers…” es la comedia más vista en Europa y eso lleva a que acá no podría ser menos y a eso sumarle que es el guión en el cual se inspiran para la película “Dos más dos”. Tercero porque es un honor estar acompañado de tremendos artistas y compañeros en escena como lo son Leo Pacella, Vero Piñeyrúa y Jimena Siri y nuevamente a eso sumarle la dirección de Alfredo Leirós. 

Geraldine- ¿Qué te deja la obra en cada función?
Firu- Orgullo y felicidad, ya nos han visto más de 4000 espectadores.
Ver y disfrutar cada sábado de un Teatro Del Notariado colmado con risas por casi dos horas no tiene precio.
Te llena el alma, te despoja de los problemas, te saca el cansancio, te borra el stress…
Todo eso me pasa después de cada función y eso no lo pago con nada, es lo más maravilloso, y encima al terminar la función salir al hall y te encontrás cara a cara con el público y te den las gracias por haberlos hecho reír dos horas, eso es ¡IN-CRE-I-BLE!

Geraldine- También estás en pleno ensayo de 3 comedias musicales: ¿Cuáles son?

Firu- Además de “Swingers…” por un lado, tengo el honor de haber sido convocado por el BNS (Ballet Nacional del Sodre), para formar parte de “Cuentos de la Selva”. Obra inspirada en los cuentos de Horacio Quiroga, pero en este caso con la pluma de Roy Berocay; con la dirección de Martín Itamuzu y Julio Bocca.
La cual estrena el 1 de Julio en el Auditorio Nacional del Sodre.
A su vez, ensayando junto Natalia Sogbe y Alvaro “Conejo” Pintos con la dirección de Alfredo Leirós, “La excéntrica hora del té”. Obra de mí autoría, inspirada en la novela de Lewis Carroll “Alicia en el país de las maravillas”.
La cual está desde el 3 de Julio a las 18hs en el teatro Notariado.
Y otra gran apuesta junto a Natalia Vega que es “Tarzán: El Musical”, también escrita por mí.
Y ésta va desde el 3 de julio a las 19:30hs en Teatro Stella D´Italia.

Geraldine- Soy de las creyentes que uno aprende constantemente: ¿Qué piensas tu? ¿Sigues tomando clases o haciendo seminarios de Teatro?

Firu- Todo lo que pueda hacer lo hago.
Mis tiempos de por si son muy cortos pero trato de seguir sumando.
Aprendo de los directores que tengo y de mis compañeros, porque nos nutrimos todos de todos cuando estamos en escena.
A su vez, busco seguir creciendo en esa cosa de que “en el teatro tenés que saber de todo” y hoy día estoy haciendo un curso de maquillaje artístico que es algo que tenía pendiente.
Creo además que cada artista tiene “su propia escuela adentro” y es genial poder conocer nuevas maneras de hacer las cosas.

"Ser actor se convierte en una “adicción” a la cual todos los que subimos y vivimos las tablas queremos volver a alcanzar a la siguiente semana"

Geraldine- Nombrame 3 adjetivos que te definan como Artista.

Firu- Creativo, imaginativo y responsable.

Geraldine- ¿Podrías imaginarte una vida sin arte?

Firu- No, el arte para mi está en todo, el arte nos rodea desde el "cartelito" que ponen en cualquier comercio hasta lo que cocinó mamá al mediodía, todo es arte, ahora, si lo que querés saber es; ¿Si podría imaginarme mi vida sin el teatro? No, no podría. 

Geraldine- ¿Algún referente?

Firu- Varios y de distintas áreas: Como comunicador y humorista, admiro profundamente a Cacho De La Cruz. En teatro tengo bestias que me encanta verlos crear en la escena: Alberto “Coco” Rivero, hay que sacarse el sombrero. Blandamuro, para mi es el hombre que tiene el secreto de la comedia escondido en un cofre. Walter Rey me eriza la piel. Elena Brancatti me enamora en lo que haga. A Esmoris lo podría en una cajita de cristal para que cada día me diga algo y me alegre el día. Leo Pacella es el comediante por excelencia hoy día. Y si cruzo fronteras, Robin Williams, Jim Carrey y Rowan Atkison hagan lo que hagan me pueden.

Post-It Firu Fernández

Geraldine- ¿Qué significa ser actor para ti?

Firu- Ser actor implica ser consiente de muchas cosas.
En primer lugar que no todo es éxito y lamentablemente mucho menos en Uruguay.  Además tenes que adaptar tu cabeza a que posiblemente no funcione o que no le veas un mango pese a que el proyecto sea una maravilla.
Luego el éxito y las grandes taquillas, se van a convertir en un accidente porque hoy estas allá abajo y mañana allá arriba y pasado volves a bajar.
Ser actor me permitió o quizás me obligó a aprender muchas cosas, desde diseñar una gráfica, la logística de un espectáculo, a decorar y una infinidad de cosas que las escuelas de teatro hoy día no te enseñan lamentablemente. Hoy los estudiantes de teatro, salen a la cancha con un “título” pensando que son la comedia nacional y luego se dan contra el paredón del teatro independiente.
Pese a eso ser actor es una experiencia que nunca terminas. Siempre hay cosas nuevas aplausos nuevas, risas nuevas, silencios de la platea, ¡de todo! y son el premio final, premio que vas a tener que conquistar todas y cada una de las funciones. 

Ser actor se convierte en una “adicción” a la cual todos los que subimos y vivimos las tablas queremos volver a alcanzar a la siguiente semana.

Geraldine- ¿Qué es lo más lindo de la actuación para ti?

Firu- El poder compartir, el poder conocer historias, el poder investigar para llegar a un destino, el cual seguramente nos abrirá una nueva puerta para seguir investigando, conociendo historias y poder compartirlas.

Geraldine- ¿Obras de teatro favoritas que aún no hayas interpretado? Y ¿las que hayas interpretado que más te hayan gustado?

Firu- Para niños me encantaría poder hacer alguna de las obras de Dr. Zeuz. Me fascinan de chico, pero los derechos son ¡carísimos!. “El Grinch”, “El gato en el sombrero”, son obras “mágicas”, con historias increíbles que me encantaría hacer. Como musical, “Mel Brooks” me apasiona, “Los Productores” o “El joven Frankenstein” son alucinantes. Hay una versión española de “El diario de Ana Frank” en musical que es increíble. “Toc Toc” es una obra que si tuviera la chance de hacerla, no lo dudaría.

Y de las que ya hice y volvería a hacer; “Pateando Lunas”, libro que amo y que cada vez que se repone la obra disfruto haciéndola. “Bella y Bestia: El Musical”, la disfruté de principio a fin. Cualquiera de las que hice de “El Sapo Ruperto” me divirtió mucho al hacerla. “Historias de la Cama” es una comedia que me encantó hacer. “Momo los cría y ellos se juntan” fue una comunión de amigos que estuvo genial. Y si sigo diciendo obras, creo que no termino más. 

Geraldine- Si pudieras viajar por el tiempo y elegir una época artística que te guste del pasado: ¿A qué época te gustaría viajar?

Firu- Me veo sentado frente a una taza de té, cuando el reloj marca las cinco en punto de la tarde en el ardor de la segunda guerra mundial charlando con un Chaplin sin maquillar. Por mínimo que sea ese encuentro, conversar con el hombre tras Charlot, ese caballero de la orden del imperio británico que supo ser y sigue siendo, el rey del humor.