Miguela Giménez
Miguela Giménez es una artista
Uruguaya con todas las letras.
Egresada de la Carrera de Comedia Musical de la Escuela de Luis
Trochon. No sólo baila, canta y actúa sino que también es la directora y
fundadora de su estudio de danzas llamado "Little
Dancers".
Puedes ver más acerca de Little Dancers en:
Geraldine- ¿Cómo y cuándo
descubriste tu pasión por la Comedia Musical?
Miguela- De chica era muy tímida y mi madre me
mandaba a clases de baile y de gimnasia aeróbica para ayudarme a superar la
timidez.
Siempre me sentí inclinada por lo artístico pero no
conocía el género “Comedia Musical” hasta que vi Chicago. Fui con mi prima casi
por casualidad y no tenía mucha expectativa, cuando salí de la sala estaba
convencida de que quería hacer eso y que iba a buscar la forma para lograrlo.
En ese momento era muy poco conocido el género en
Uruguay y había solamente una escuela.
Geraldine- Actualmente: ¿Tienes
algún referente en Comedia Musical?
Miguela- La verdad es que un referente
específicamente no. Hoy en día tenemos la suerte de acceder a mucha información
online y me encanta investigar y seguir las carreras de un montón de gente que
admiro de Uruguay, de Argentina y de Broadway.
Geraldine- Nada es imposible
cuando se lo hace desde el corazón: ¿Qué tan lejos quisieras llegar en tu
profesión?
Miguela- Lo que tengo claro es que estar en el
escenario o frente a una cámara es lo que más me gusta hacer. Me encantaría que
las oportunidades siguieran llegando con nuevos desafíos y proyectos
interesantes y enriquecedores.
Claro que me gustaría poder vivir solamente de mi
trabajo como artista pero sabemos que en Uruguay es muy difícil. Me gustaría
poder trabajar más en audiovisual y sería genial tener la experiencia de
trabajar en el exterior pero para poder volver luego, en este momento sé que mi
vida está en este país.
Geraldine- Sé qué tienes un
estudio de danzas llamado "Little Dancers" y está enfocado a niños y
adolescentes: ¿Cómo vives tú la experiencia de dar clases y transmitir tus
conocimientos?
Miguela- Dar clases es una responsabilidad muy grande
y muy linda al mismo tiempo. Lo tomo con compromiso y lo disfruto un montón. Ya
hace cinco años que tengo la Academia y hay alumnas que me acompañan desde el
primer año, es muy gratificante verlas crecer como bailarinas y como personas.
También darme cuenta cómo he crecido yo también gracias a ellas.
Los niños son mágicos, siempre tienen aportes,
formas de ver las cosas que ¡son increíbles!
Geraldine- ¿Qué clases se
dictan en "Little Dancers"?
Miguela- Damos clases de danza, de actuación y de
expresión corporal para las más pequeñas. Hemos dado también clases de canto y
de ballet, dependiendo del año puede ir variando un poco.
Geraldine- ¿Cuál es el
enfoque de tu escuela?
Miguela- La Academia surgió por el pedido de varias
mamás que me conocían anteriormente por los cumpleaños de sus nenas (yo hacía
animación de fiestas) para que les diera clases. Desde el inicio fue un
proyecto llevado a cabo con muchas ganas y amor.
El objetivo es que las niñas encuentren un espacio
de disfrute y comodidad en donde puedan ir adquiriendo conocimientos técnicos,
cada una a su tiempo, mientras se divierten junto a sus amigas. Mantenemos la
idea inicial de que sean grupos chicos para poder trabajar de forma
personalizada y estar atentas a las necesidades de cada una de las chicas.
Geraldine- A parte de haberte
formado en Comedia Musical: ¿Qué otras disciplinas has estudiado en paralelo
para reforzar y mejorar tus conocimientos?
Miguela- Creo que en el rubro artístico uno siempre
puede seguir aprendiendo, más aún cuando la idea es abarcar tres áreas
diferentes como el canto, la actuación y la danza.
Al terminar la Escuela de Comedia uno entiende lo
difícil que es poder tomar clases de las tres cosas por separado. Personalmente
he pasado por todo tipo de clases y talleres: actuación frente a cámara, danza
jazz, danza contemporánea, técnica vocal, ballet, impro, técnica Meisner,
etc.
Geraldine- ¿Cuáles fueron
algunas de tus mejores experiencias en tu profesión?
Miguela- Cada experiencia es única y de cada
proyecto me quedo con un montón de cosas positivas, aprendizajes, personas que
conocí en el camino, etc.
Durante este año tuve la suerte de estar en varios
proyectos, destaco como experiencia muy positiva "Cenizas" una obra
que comenzamos a ensayar en enero del 2016 y terminamos en diciembre la última
función. Si bien no fue mi primera obra como actriz únicamente (sin cantar ni
bailar), fue un proceso en el que siento que aprendí y crecí mucho guiada por
mi directora Cecilia Caballero y con un elenco hermoso con quienes compartimos
prácticamente todo el año.
Otra experiencia muy gratificante fue la de Guau!
que es un musical para niños en el que además de actuar estuve en la
organización. Fue la primera vez que formé parte de un espectáculo desde la
idea inicial hasta vivirlo realmente desde arriba del escenario y si bien
implica un montón de trabajo, fue un verdadero sueño cumplido.
Además tuve la suerte de compartirlo con amigos y
gente muy querida, incluido Avo Pérez quién es el responsable de la dirección y
que es para mí un genio total por su cabeza y su forma de trabajar
completamente diferente al resto de la gente.
Geraldine- La familia es muy
importante en la vida en general; ¿Cómo viven ellos tu pasión?
Miguela- Por suerte me siento muy apoyada y
comprendida por mi familia. Es difícil algunas veces entender, la cantidad de
horas invertidas en ensayos nunca compensa desde el punto de vista económico y
hay proyectos que uno hace directamente por amor al arte dejando de lado el trabajo
o el tiempo que aprovecharía para estar con sus seres queridos.
Creo que hay que intentar buscar un equilibrio pero
sin duda, para mí, el apoyo y la confianza de mi familia es híper importante.
Además, ésta carrera tiene muchas frustraciones en
el camino y son ellos los que están siempre para ayudarte a levantarte y
decirte: ¡vos podes!
Geraldine- Sé que en éste
2016 tuviste un triunfo personal con una obra para niños que surgió de ti: ¿Cómo
se llama la obra y De qué se trata?
Miguela- La obra se llama "Guau! Un musical de
pelos" es la historia de un perro de familia que queda solo en casa un fin
de semana, se escapa y se hace amigos nuevos que le enseñan la realidad de los
animales que viven en la calle.
Es una historia divertida de aventuras que tiene
como trasfondo el mensaje sobre tenencia responsable y bienestar animal tomando
como ejemplo el trabajo de la ONG Animales Sin Hogar.
La obra habla también de otros valores como el
respeto, la inclusión y la tolerancia y fue hecha por un equipo muy grande de
gente que decidió trabajar de forma totalmente honoraria para difundir este
mensaje y donar todo lo recaudado durante las vacaciones de Julio a esta ONG.
Para mí es muy especial esta obra, no solo porque
la idea inicial surgió de mí, sino porque pude ver como el proyecto fue
creciendo y nutriéndose de cada persona que se sumaba con las mismas ganas y
porque fue la primera vez que estuve no solo en el escenario sino ocupándome
junto a mis compañeros de otras áreas como producción, coreografía, diseño y la
coordinación general.
Es impactante ver como una idea, que al principio
parecía bastante alocada, se vuelve real y es muy emocionante poder ayudar
haciendo algo que uno ama.
Miguela Giménez detrás de camerinos en la obra "Guau! Un musical de pelos" |
El elenco de "Guau! Un musical de pelos" |
Geraldine- ¿Cómo sigue tu
2017 con respecto a ésta obra que emprendiste éste año y fue ganador de varios
Florencio Sanchez?
Miguela- Tuvimos la suerte de ganar el Premio
Florencio a mejor espectáculo musical, mejor dirección musical y mejor
ambientación sonora.
Además, ganamos el Programa de Fortalecimiento de
las artes de la IMM que implica que en el 2017 estaremos haciendo 8 funciones
en diferentes barrios. Esto para nosotros es una gran alegría ya que nos
permite que más niños vean la obra y que el mensaje se siga difundiendo.
Tenemos idea de reestrenar nuevamente en vacaciones de Julio y de hacer
extensión cultural en escuelas pero aún no hay nada confirmado.
Geraldine- Yéndonos
específicamente a la danza: ¿Cuál es la disciplina que más te gusta? ¿Por qué?
Miguela- Amo bailar y la verdad es que no podría
elegir un tipo de danza favorito, siempre lo voy cambiando con el tiempo pero hoy
en día el estilo que más me gusta es: el jazz contemporáneo, pero quizá en unos
años vuelvo a cambiar.
Geraldine- Estuviste viviendo
en Buenos Aires: ¿Cómo se dio?
Miguela- Cuando terminé la Escuela de Comedia Musical
no sabía por dónde seguir y me enteré de unas audiciones que había en Buenos
Aires para una escuela allá.
Sin pensarlo mucho viaje para adicionar y me
becaron. La verdad que en esta etapa fue vital el apoyo de mi familia y de mi
novio que me alentaron para que me animara a irme y apoyaron muchísimo durante
el tiempo que estuve allá.
Me gustó un montón y hubiese querido quedarme un
poco más pero la verdad es que volví a Uruguay en verano por las vacaciones y
me salió un trabajo como bailarina en teatro y a los meses otro en televisión y
finalmente ya no tenía sentido volverme a ir.
Yo siempre digo que la vida me trajo de vuelta a
Montevideo.
Geraldine- Fuiste parte del
staff de bailarinas de la gira de Maxi de la Cruz: ¿Cómo fue esa experiencia?
Miguela- Era la primera vez que hacía una temporada
a nivel profesional en Uruguay.
Hoy en día lo veo como una experiencia de mucho
aprendizaje. Me vi de golpe en un ambiente difícil de entender a mi criterio y
quizá por la poca experiencia no pude manejarlo de la mejor manera y por ende
no lo disfruté al máximo.
Pienso que es muy importante trabajar en grupos en
los que uno se sienta cómodo y respetado. Hoy en día creo que tengo otras
herramientas para manejarme si ese no fuera el caso, de todas formas, tengo la
suerte de estar rodeada por grupos humanamente muy lindos.
Geraldine- ¿Qué significa
para ti tener la oportunidad y el apoyo de poder hacer todo lo que gusta y te
apasiona?
Miguela- Estoy muy agradecida con la vida por tener
las oportunidades que tengo, poder hacer lo que amo y de a poco ir formando un
caminito en esto que tanto me gusta.
Es realmente muy difícil, requiere trabajo,
dedicación y hay que saber aguantar muchos "no" sin rendirse en el
camino. Intento de vez en cuando recordarme a mí misma lo afortunada que soy
por poder estar trabajando de lo que me gusta y valorar y ser consciente de
cada proyecto que tengo hoy y que hace un año quizá no hubiese tenido.
Geraldine- ¿Algún proyecto
para el 2017 que me puedas decir como primicia?
Miguela- Por suerte, además de los reestrenos, ya
estoy ensayando dos proyectos nuevos para el 2017. Uno es "El Violinista
en el Tejado" uno de los clásicos de la comedia musical que estará en el
Teatro Galpón dirigido por Nacho Cardozo.
Es una alegría para mi formar parte de esta gran
apuesta y de este elenco en donde hay gente de mucha trayectoria. Estoy siempre
agradecida con Nacho porque fue de las primeras personas en abrirme las puertas
al teatro profesional y contenta de seguir trabajando con él.
El otro se llama "Una naranja, una ciruela y
una caja de fósforos", y es una obra dirigida por Marcel Sawchik que
trata de una gran historia de amor a través de los años.
Es un proyecto muy lindo que venimos ya ensayando
desde mediados del 2016. Ambos se estrenarán en abril o mayo del próximo año
así que ya en febrero arranca mi año a puro ensayo.
Geraldine- Nómbrame 3
adjetivos que te definan como artista.
Miguela- Exigente, sensible y responsable.
Geraldine- ¿Alguna cábala que
realices antes de cada función?
Miguela- Tengo cábalas diferentes es cada obra.
En cenizas por ejemplo: siempre hago la misma
preparación física antes de arrancar la función y lo adopté como cábala, no
puedo olvidarme de hacerla.
En Guau! mi cábala era chocar los cinco al director
antes de arrancar la función. Son detalles que surgen casi sin querer y me
gusta repetirlos.
Lo que sí hago, siempre que me acuerdo, es ponerme
el mismo perfume cuando tengo función, es el perfume de la suerte.-
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